La investigación mostró que esos vertederos son comunes en las fajas plegadas y corridas en la nación andina, desde timepos de la prehistoria, en la superficie terrestre y principalmente en el fondo de los lagos y lechos de ríos que tienen relación con trazas de fallas geológicas.
La emanación natural en el río Bermejo, donde YPFB y Pluspetrol iniciaron el 15 de agosto los trabajos preventivos para evitar la expansión de petróleo que surge en forma natural del pozo X2, forma parte de las vertederos que hay a nivel nacional. Otro caso es el de Villa Serrano, Chuquisaca, donde se encontró un remanente de shale gas (gas metano) en junio de este año.
Por consiguiente, en el área de Bermejo-Arrozales-Barredero-Toro-Tigre y San Telmo, que están inmersos en la Serranía de Candado-Suaruro, se tienen varios oíl seeps que emanan petróleo y gas, acompañados de aguas sulfurosas, desde hace 1,6 millones de años en el mejor de los casos. “Con seguridad ya se tenían en la zona antes del ingreso de Standard Oíl Company, empresa que descubrió petróleo en el año 1924 en Bermejo, justamente con la perforación del pozo BJO-X2”.
En un mínimo porcentaje del territorio nacional se realizaron tareas de exploración. El potencial de recursos gasíferos del país suramericano, se estima en 52,6 TCF y el potencial petrolífero en 1409,6 millones de barriles, según establece el Plan de Exploración 2011-2020.
Igualmente la investigación apuntó, que las grandes posibilidades de incrementar reservas se encuentran en todas las áreas de Bolivia, pero con mayor grado de certidumbre en el corredor exploratorio del Subandino boliviano, donde se encuentran ubicados los actuales megacampos San Alberto, San Antonio, Margarita e Itau, lo cual posibilita promover inversiones millonarias en el sector de hidrocarburos.
YPFB cuenta con un patrimonio superior a los siete mil 700 millones de dólares, debido a la nacionalización de los hidrocarburos, decretada por el gobierno desde 2006.
El patrimonio comprende el conjunto de bienes, derechos y obligaciones e incluye las reservas hidrocarburíferas, los campos e instalaciones de producción, las plantas de separación de gases, la red nacional de gasoductos y oleoductos y los equipos de perforación e intervención, entre otros.
Entre el 2009 y el 2010, esa entidad obtuvo, producto del proceso de nacionalización, 784 millones de dólares de utilidades, lo cual permite generar una base financiera para impulsar nuevas inversiones.
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